Una tragedia sacude a Querétaro y Aguascalientes: Ángela Gabriela Muñoz Téllez, de 15 años, fue localizada sin vida y calcinada dentro de un tambo en la comunidad de Fuentezuelas, Tequisquiapan, días después de haber desaparecido en Aguascalientes.
La joven había sido reportada como desaparecida el 1° de octubre en el centro histórico de Aguascalientes, donde trabajaba en una zapatería. Su desaparición encendió alarmas y movilizó a familiares, autoridades y organizaciones civiles en una intensa búsqueda por varios días.
Cómo ocurrió la desaparición
Según el testimonio de la madre durante una manifestación de búsqueda, Ángela Gabriela fue engañada por un hombre que la abordó fuera de su trabajo. La Fiscalía de Aguascalientes mostró a la familia imágenes de cámaras de seguridad donde se ve a la menor caminar junto a este sujeto y abordar un vehículo, tras lo cual se perdió todo rastro de ella.
Inicialmente, las autoridades consideraron que la adolescente habría salido por su propia voluntad. Sin embargo, el hallazgo de su cuerpo calcinado en Querétaro confirmó que se trató de un crimen violento, que ha generado conmoción e indignación en ambas entidades.
Investigación en curso
La Fiscalía General de Justicia del Estado de Querétaro encabeza ahora las investigaciones para esclarecer los hechos y dar con los responsables de este feminicidio. Las autoridades revisan videos, testimonios y evidencias encontradas en la escena para reconstruir los últimos momentos de Ángela Gabriela y determinar la identidad de los agresores.
La comunidad de Tequisquiapan y Aguascalientes ha reaccionado con manifestaciones y muestras de apoyo a la familia, exigiendo justicia y protocolos más efectivos para la protección de menores y mujeres en México.
Impacto y prevención
Este caso se suma a la alarmante cifra de desapariciones y feminicidios en México, lo que refuerza la necesidad de reforzar estrategias de seguridad y prevención, así como de garantizar que las denuncias de desapariciones sean atendidas con rapidez y eficacia.
Organizaciones civiles y autoridades locales hacen un llamado a la ciudadanía para reportar sospechas de desaparición de menores, así como a fortalecer programas de protección y educación sobre riesgos de violencia.